El gobierno brasileño expresó el viernes su preocupación y condena al “uso de armamento pesado contra civiles” por parte del gobierno sirio, al que exigió parar la represión y cumplir con el plan de paz propuesto por el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan.

En un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores, el gobierno “condena vehementemente la represión violenta contra civiles desarmados y recuerda los compromisos del gobierno sirio, contenidos en el plan de paz de seis puntos del enviado especial” Annan.

Brasil “insta al gobierno sirio a interrumpir inmediatamente cualquier acción de militares contra civiles y a cooperar con la misión de supervisión de Naciones Unidas”, indicó el texto.

Al menos 150 personas, entre ellas decenas de rebeldes, murieron el jueves el centro de Siria en una nueva masacre imputada al régimen de Bashar al Asad por la oposición.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo el viernes que el Consejo de Seguridad, dividido sobre si aplicar sanciones a Damasco, debe enviar “un mensaje fuerte a todos de que habrá serias consecuencias” si no se observa un acatamiento al plan de paz.

El conflicto sirio ha dejado al menos 17.000 muertos desde que comenzó la sangrienta represión a la revuelta popular contra el régimen de Al Asad hace 16 meses.