La Coordinadora de la Memoria y Derechos Humanos de Valdivia afirmó que la entrega del cuerpo de uno de los detenidos desaparecidos en el caso Chihuío no constituye una justicia para sus familiares.

Luego que el Servicio Médico Legal entregara a sus familiares restos del militante comunista José Rosamel Cortes Díaz, y cuyo funeral se realizó este sábado en el Cementerio General de la ciudad, el presidente de la Coordinadora, José Araya sostuvo que si bien esta acción entrega cierta conformidad a sus cercanos, la justicia para ello no ha llegado.

En este contexto, Araya detalló que la justicia para las familias del caso “Chihuío” tiene que ver con una sanción penal para civiles y militares que participaron de estas violaciones a los derechos humanos y ello hasta ahora no ha ocurrido.

El dirigente de Derechos Humanos recalcó que por esta razón existe una deuda pendiente, no sólo con las familias, sino que también con la sociedad en general en el sentido de llevar adelante un buen proceso de reparación con la entrega de los cuerpos y la búsqueda de la responsabilidad penal.

En un responso simbólico, familiares y dirigentes del Partido Comunista, despidieron a José Rosamel Cortes Díaz, luego que en Bosnia se lograra la identificación de un fragmento óseo, el que fue depositado en el Memorial de los Detenidos Desaparecidos que se ubica al interior del Cementerio General.

De este modo, José Cortes se transformó en el sexto cuerpo en ser identificado, tras el proceso que lleva adelante desde el 2007 el Servicio Médico Legal, restando aún la identificación de 11 de las 17 víctimas del caso “Chihuío”.