El Consejo Nacional Sirio (CNS), principal coalición de oposición, saludó este martes por las expulsiones de diplomáticos sirios en varios países occidentales y pidió una resolución del Consejo de Seguridad que autorice el uso de la fuerza contra el régimen de Bashar al Asad.

“El CNS da su apoyo total a tales medidas” y “llama a la comunidad internacional a romper todos los lazos diplomáticos con el régimen sirio”, apuntó el Consejo en un comunicado, en referencia a la expulsión de diplomáticos sirios por Australia, Canadá y varios países europeos.

La coalición antirrégimen llamó también a esos países a retirar a sus diplomáticos y representantes consulares de Damasco “para aislar todavía más al régimen” del Presidente Bashar al Asad.

El CNS estimó que tras estas expulsiones “el Consejo de Seguridad debe trabajar para adoptar una resolución que permita el uso de la fuerza necesaria bajo el capítulo VII (de la carta de la ONU), para impedir el genocidio y las matanzas cometidas por las milicias del régimen”.

Se trata de una referencia a la masacre de Hula, en el centro de Siria, donde, según la ONU, murieron 108 personas entre el viernes y el sábado, incluidas decenas de niños.

La mayoría de las víctimas fueron “sumariamente ejecutadas” en “dos incidentes diferentes” perpetrados por los “chabiha” (las milicias favorables al régimen), dijo un portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville.