Por tres meses se podría extender la mesa de negociaciones que conformó el Gobierno junto a los trabajadores del puerto de Talcahuano. La instancia pretende aunar criterios con aquellos que luego de la licitación del puerto serán desvinculados o los que sufrieron la cesantía obligada por daños post terremoto.

Exactamente hace una semana, los puertos de la región del Bío-Bío paralizaron sus funciones durante 8 horas y un centenar de trabajadores dio inicio a una marcha que pretendía llegar a Santiago, con un petitorio de demandas desde el sector que fue neutralizado con el llamado del Gobierno Regional a conversar.

Así se dio paso a esta mesa de negociación, donde agrupados en el “Sindicato de Trabajadores Portuarios Embaladores del Puerto de Talcahuano” buscan soluciones para el impacto socio-económico provocado por el terremoto y las privatizaciones del puerto.

Moisés Cid, presidente de este sindicato, relató las intenciones y requerimientos que pusieron sobre la mesa, entre los que cuentan protección social, pensiones e indemnizaciones justas para compensar 20 meses de cesantía.

Asimismo lo comentó el dirigente Erick Yévenes.

Oscar Aliaga, seremi de Gobierno representó la voz oficial del Ejecutivo con el propósito de avanzar en el diálogo.

Pese a que las intenciones de los trabajadores apuntaban a dar curso a la instancia negociadora por un mes y medio, posterior a lo cual obtener respuestas y soluciones, los plazos podrían incluso alcanzar los 3 meses.