El Consejo de Seguridad de la ONU reforzó las sanciones contra Corea del Norte tras su fallido lanzamiento de un cohete, y advirtió que impondría “nuevas acciones” si el país comunista pone en marcha una nueva prueba misilística.
El cuerpo de 15 miembros acordó en forma unánime una declaración que condena fuertemente el lanzamiento del viernes, el que afirma causó “graves preocupaciones de seguridad” en Asia.
El Consejo ordenó agregar nuevos puntos a la lista de sanciones que trata la comisión creada después de que Corea del Norte realizara ensayos de este tipo en 2006 y 2009.
También pidió que la comisión de sanciones revise la lista de individuos y empresas que están sujetos a las medidas internacionales.
La comisión deberá presentar esa nueva lista en los próximos 15 días.
El Consejo de Seguridad afirmó que el lanzamiento del cohete, que se desintegró inmediatamente sobre el mar Amarillo, constituía una “seria violación” de las resoluciones 1718 y 1874.
El organismo pide a Pyongyang que se abstenga de realizar lanzamientos que “incluyan tecnología misilística”, suspenda “cualquier actividad relacionada con su programa de misiles balísticos” y respeta su prometida “maratoria de lanzamiento de misiles”.
“El Consejo de Seguridad expresa su decisión de emprender acciones en el caso de nuevos lanzamientos o ensayos nucleares por la República Demócratica y Popular de Corea”, agrega.
En su declaración aprobada por unanimidad, incluidas China y Rusia, el consejo “condena firmemente” el lanzamiento del cohete norcoreano y “deplora que ese lanzamiento haya causado graves preocupaciones por la seguridad en la región”.
Una primera serie de sanciones contra Corea del Norte fue aprobada en octubre de 2006 en la resolución 1718, tras el primer ensayo por parte de Pyongyang. El Consejo intensificó el régimen de sanciones en respuesta a un segundo ensayo el 25 de mayo de 2009.
La resolución 1874 de mayo de 2009 también instauró un sistema fortalecido de inspecciones de cargas aéreas, marítimas y terrestres con destino a, o provenientes de, Corea del Norte y una ampliación del embargo de armas.
Pyongyang lanzó un cohete el viernes último, afirmando que su propósito era poner en órbita un satélite civil de observación. El mismo explotó en vuelo dos minutos después del despegue. Estados Unidos y sus aliados, especialmente Japón y Corea del Sur, denunciaron un ensayo de misil de largo alcance.
Pyongyang también reveló el domingo un nuevo misil balístico durante el mayor desfile militar de su historia. Según expertos, se trata de un nuevo artefacto de largo alcance, que podría recorrer de 2.400 a 6.400 km.
