El ministro de Energía, Jorge Bunster, tiene lista para la firma la extensión del decreto preventivo de racionamiento eléctrico, que vence en abril, y que se va a prorrogar hasta octubre.

Es la tercera vez consecutiva desde comienzos de febrero de 2011. “Todos los indicios indican que sería razonable prolongarlo”, afirmó el subsecretario Sergio Del Campo.

Según se argumenta, esto se debe a otra postergación en la puesta en marcha de las centrales termoeléctricas Santa María de Colbún (343 Megawatts) y Bocamina II de Endesa (con 350), ambas en Coronel, que ahora quedaron para junio y agosto, respectivamente. Juntas suman 693 megawatts de capacidad de generación.

El decreto preventivo de racionamiento establece que el sistema debe reducir en hasta un 10% la tensión del voltaje, lo que permite bajar en cerca de 2% el consumo eléctrico. También restringe la utilización de agua en los embalses, lo que asegura la operación de las centrales por 10 días extras.

Sólo el 44% de la generación eléctrica provino de centrales hidroeléctricas el 2011. El porcentaje constituyó el menor registro de los últimos ocho años.

Las noticias deberían ser mejores en el segundo semestre de este año, con más agua y 1.000 megawatts más aportados por Santa María, Bocamina II y Campiche.

En Coronel, Colbún reconoció en diciembre de 2011, que no cumpliría con las estimación de entrar en operación a fin de año, como informó La Radio.

Bocamina II, de Endesa, también en Coronel, debió aportar al Sistema Interconectado Central desde marzo 2012, lo que no ocurrió y, además, la demanda fue alta, con 7,5% de aumento en marzo, en relación al mismo mes del año pasado, por al alza de la economía en Chile, mayor a la esperada.