Varios miles de personas se congregaron el domingo en Hong Kong, una semana después de la elección del nuevo jefe de gobierno del territorio por considerar que no fue democrática y que se desarrolló bajo fuerte influencia de Pekín.

Leung Chun-ying, de 57 años, fue elegido el 25 de marzo por un colegio de 1.200 grandes electores que representaban a la elite local de las finanzas, el comercio, la enseñanza superior y las autoridades religiosas.

Muchos de esos grandes electores simpatizan con Pekín.

“Pekin intervino de manera flagrante en nuestras elecciones”, declaró Lam Sum-shing, un jubilado de 69 años que llevaba en la cara una máscara con el rostro de Leung.

“Llevo esto para recalcar que dirá siempre que sí a todo a Pekín. No fue elegido por los siete millones de habitantes de Hong Kong sino por 689 miembros de la elite pro Pekín”, comentó el manifestante.

Ni la policía ni los organizadores dieron cifras sobre la participación en la manifestación, pero un periodista de la AFP la estimó en al menos 5.000 personas.

Pekín dio a entender que el sufragio universal directo para elegir al jefe del ejecutivo local no llegará hasta 2017 como muy pronto, y que habrá que esperar a 2020 para aplicarlo al parlamento local. En 2007 se había hablado de sufragio universal para 2012.