Para la sampablina María Luisa Valderas y su familia, la fecha 27 de febrero no les resulta indiferente. Hace dos años que perdieron su vivienda ubicada en el sector de Maile.

Ella pensaba que si se demostraba que la vivienda se había derrumbado producto del fuerte sismo -datos que constan en la revisión de profesionales que hizo municipio de San Pablo- podía obtener ayuda para la reconstrucción, pero se equivocó.

Tras un largo peregrinar y diversas reuniones con autoridades locales que no rindieron ningún fruto, gracias a la colaboración de organizaciones sociales pudo conseguir los materiales necesarios para volver a comenzar y dejar de habitar, junto a sus hijos y su octogenario padre, en una sede que le facilitó el municipio.

Muchas autoridades locales, especialmente de Gobierno, pensaban que la casa se podía caer hasta con el viento, y que la única damnificada de la zona por el fatídico terremoto del año 2010 se estaría aprovechando de la situación. Por ello, María Luisa Valderas, en contacto con La Radio, aprovechó de desmentir la situación.

Cabe destacar que desde la Gobernación Provincial de Osorno se le entregó ayuda en materiales de construcción, se le garantizó agilizar los trámites para la obtención de un subsidio (situación que se vio frustrada por problemas con la Egis) y además se le ofreció una pequeña cantidad de dinero en efectivo, que Valderas rechazó. La afectada señala sentirse dolida con el gobierno actual, ya que al sumar y restar, han transcurrido 2 años desde la tragedia y aún no cuenta con su casa.

Recordemos que el Alcalde de San Pablo, Omar Alvarado, contribuyó con una mediagua y el único diputado que se refirió al tema fue el UDI Javier Hernández, quien aportó con dinero en efectivo al inicio de este largo peregrinar. Mientras, esta familia -la única damnificada en la Provincia de Osorno- hoy espera por la coordinación con maestros de la construcción para poder levantar su casa con los pocos materiales que han conseguido.