El gobierno afgano indicó el lunes que la policía rescató a 41 niños de entre 6 y 11 años que los talibanes pretendían enviar a Pakistán para entrenarlos para ser kamikazes.

La operación tuvo lugar el miércoles en la provincia oriental de Kunar, fronteriza con Pakistán, aseguró a la prensa en Kabul Sediq Sediqi, portavoz del ministerio del Interior.

Cuatro talibanes que debían hacer pasar la frontera a los niños han sido detenidos, añadió.

Los niños, estaban destinados a sufrir un “lavado de cerebro” y “preparados para ser suicidas contra las tropas afganas e internacionales en Afganistán”, explicó Sadiqi en conferencia de prensa.

Sus familiares, a quienes fueron devueltos, han sido “engañados por los terroristas”, quienes les “habían prometido enviarles a Pakistán para que estudiaran en madrasas”, escuelas religiosas, añadió, preguntado por la AFP.

Los atentados suicidas, a menudo perpetrados por hombres muy jóvenes, incluso por adolescentes, son un arma muy utilizada por los talibanes afganos, al igual que por los talibanes paquistaníes en su propio país.