Vecinos de la población “Críspulo Gándara” de Hualpén protestaron por la consumada instalación de una antena de telecomunicaciones, muy cerca de viviendas y frente a lo que consideraron un completo abandono por parte de la municipalidad.

Alrededor de 50 personas se vistieron de negro y enarbolaron banderas de fúnebre tono, por lo que estiman una muerte anticipada debido a la instalación de una antena de VTR, al lado de otra de la empresa Claro.

Acusan que la antena baja la plusvalía de las casas, acarrea enfermedades y que el terreno no es apto, porque una planta elevadora de Essbío quedó inclinada por el terremoto y lo mismo puede ocurrir con la pesada estructura sobre las casas.

Además critican que no hay una zona regulada por el municipio u otras entidades para instalar estos aparatos. Indicaron también, que existe una norma municipal que no se respetó: la distancia mínima con las casas, que debe ser el doble de la altura de la antena, que en este caso mide 31 metros.

Pero lo que más molestó a los vecinos del sector es que el municipio no los tomara en cuenta y que ahora se sume a la protesta, indicó Alexis Salinas, vecino afectado.

Bernardita Arce es otra joven vecina quien protestó en Gran Bretaña, a la altura del 4131, donde está la antena, en terreno de ATC Sitios Chile SA.

La juventud del MAS, representada por Felipe Hernández, también criticó al municipio recordando que hay normas vigentes que evitan estos casos.

A la protesta llegó el alcalde subrogante César Arriagada, quien se defendió alegando que el municipio carece de herramientas para impedir la instalación.

El diputado Cristian Campos apareció para explicar lo que la ley sobre el tema hará cuando sea promulgada.

Los vecinos afirmaron que a nivel nacional hay 40 antenas listas para instalar y Hualpén albergaría al menos 3, y ninguna autoridad parece inmutarse.