Era 1936, pleno auge del nazismo, y un hombre entre la multitud se atrevió a no levantar su brazo y negar el conocido saludo nazi. Hace unos días la conmovedora historia ha sido ampliamente difundida por internet.

Se trataba de August Landmesser, militante del Partido Nacional Socialista. No era para menos, ya que en su cabeza pesaba el drama por del que era víctima y que le llevó a desconocer la férrea doctrina que por aquellos días hacía nata entre las masas alemanas atormentadas por la depresión de entre guerras.

La identidad de aquel desconocido fue revelada recién en 1991 por una de sus hijas, Irene, quien contó la desgarradora historia de su familia. Hace unos días, la foto fue difundida a través de la cuenta en Facebook de Senrinomichi, organización de ayuda tras el terremoto en Japón.

La imagen fue captada en las celebraciones por el zarpe de un barco en Hamburgo, y entre los brazos alzados de trabajadores y asistentes, Landmesser se mantuvo inmóvil y no era para menos.

El hombre sufría de la condena a trabajos forzados por casarse con la mujer judía Irma Eckler, siendo además expulsado del partido aquel año, según recoge El Mundo.

Más tarde tuvo dos hijos, siendo al igual encarcelado por “deshonrar a la raza”. En 1941 fue enviado a la guerra y luego dado por desaparecido. Sus hijos fueron separados y su esposa se cree que fue detenida por la Gestapo.

Senrinomichi en Facebook

Senrinomichi en Facebook