Por lo menos 400 niños murieron en Siria desde el comienzo de la revuelta contra el régimen del presidente Bashar al Asad en marzo de 2011, anunció el martes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

“Según las cifras que tenemos, diciembre fue el mes más violento para los niños” en Siria, declaró una portavoz de Unicef, Marixie Mercado, durante una rueda de prensa, sin dar más detalles.

Mercado dijo que al menos 400 niños perdieron la vida en más de diez meses de sublevación. Por otra parte, al menos otros 400 menores fueron detenidos durante ese período, agregó.

“Hay informes que señalan casos de niños arrestados arbitrariamente, torturados y víctimas de abusos sexuales durante su detención”, afirmó Mercado.

Unicef está muy preocupada por la situación en Homs, bastión de la contestación en Siria.

“Durante los últimos días (…) el intenso bombardeo de las fuerzas gubernamentales en los barrios civiles en la ciudad de Homs causa indudablemente nuevos sufrimientos a los niños”, destacó esta portavoz.

Sin embargo, precisó que Unicef no tiene acceso a esa zona, y por lo tanto no puede estimar el número de víctimas.

“Nosotros exhortamos a las autoridades sirias a permitir que se lleve ayuda a quienes lo necesiten”, insistió, destacando la necesidad de brindar atención médica “inmediata e incondicional a los heridos”.