Douch, director de la prisión de Phnom Penh -a su cargo durante el régimen de los jemeres rojos camboyanos- fue condenado en apelación a cadena perpetua este viernes por la Corte Patrocinada por las Naciones Unidas, en lo que es el primer veredicto definitivo de este Tribunal.

El ex jefe de Tuol Sleng o S21, la prisión central de la capital, entre 1975 y 1979, fue condenado en primera instancia a 30 años de prisión, en julio de 2010, por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.

La sala de la Corte Suprema del Tribunal, sin embargo, elevó esta condena a “cadena perpetua”, estimando que la primera decisión no estuvo a la altura de los crímenes del verdugo, cuyo verdadero nombre es Kaing Guek Eav, jefe de una cárcel en el que 15.000 personas fueron torturadas antes de ser ejecutadas.

“Los crímenes de Kaing Guek Eav, sin duda, se cuentan entre los peores jamás registrado en la historia. Ellos merecen la pena más elevada posible”, dijo Kong Srim, presidente de la instancia.

Cabe mencionar que la decisión se tomó tras comprobarse que la pena de muerte no es dictable debido al reglamento de la Corte.