El proyecto establece un beneficio para los estudiantes que hayan financiado sus estudios a través del CAE con anterioridad al 31 de diciembre de 2011, así como para los futuros universitarios, el que permitirá rebajar la tasa de interés que pagarán una vez que empiece su periodo de pago, a un 2% real anual.

Por 56 votos a favor y 44 en contra, la Cámara aprobó y envió al Senado, a segundo trámite constitucional, el proyecto que otorga beneficios a los deudores del crédito con garantía estatal (CAE).

El texto establece que el sistema se hará efectivo a través de un copago de las cuotas pactadas, de cargo fiscal. Comenzará a regir el 1 de enero de 2012 y no se aplicará mientras los deudores se encuentren en mora.

Con la idea de reducir el impacto fiscal, la propuesta incrementa el número de instituciones facultadas para entregar financiamiento al sistema de créditos, permitiendo que Cajas de Compensación y Compañías de Seguros puedan participar; y modifica la ponderación por riesgo asociada a los CAE, que estipula la Ley General de Bancos.

Adicionalmente, se asegura a todos los alumnos que a futuro se beneficien con créditos objeto de garantía estatal, que pagarán un interés anual real de un 2% y se abre la opción de cambiar el sistema de licitación, de manera que el fisco no se vea en la obligación de adquirir créditos, con el consiguiente menor desembolso fiscal esperado.

Según detalló el Ejecutivo, el proyecto implica un gasto fiscal creciente para beneficiar a los alumnos que ya están estudiando con CAE y los que se sumarán en el futuro. Para 2012, el costo sería de $2.491 millones para el primer grupo y $37.933 millones, en régimen. En relación a los futuros estudiantes, se estima un gasto para 2012 de $18.392 millones y, en régimen, de $56.636 millones. En total, el sistema operando en régimen implicaría un gasto aproximado de $94.569 millones.