Este sábado la Luna cambió su natural tono claro por uno rojizo, obedeciendo a uno de los fenómenos más bellos de los que se pueda tener registro: el eclipse total de este satélite.

El suceso fue visible en su totalidad desde Asia, el extremo noroeste de América del Norte y Australia, desde donde sus habitantes capturaron espectaculares imágenes.

Según lo comentado por ABC.es, los tonos de la Luna varían del naranja brillante al rojo debido a que se enrojece la capa de aire polvoriento que recorre la Tierra y redirige la luz solar, llenando la parte oscura detrás de nuestro planeta con un color parecido al atardecer.

Finalmente, se indicó que el próximo eclipse lunar total de desarrollará en abril de 2014, mientras el 4 de junio de 2012 se producirá uno parcial.

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