Estimado Director de Bío-Bío Chile:
Desde un buen tiempo a esta parte el fantasma del centralismo amenaza directamente el desarrollo de la ciudad de Concepción y esto quedó demostrado en las últimas señales que dio el gobierno a nivel central, pero lo más preocupante a nivel del ejecutivo regional.
Que duda cabe que fue un retroceso la propuesta del Intendente del Bío Bío, Víctor Lobos, de un paso sobre nivel que conecte el Puente Chacabuco, con un costo millonario y que deja fuera de competencia un viejo anhelo de la ciudad: el soterramiento de la línea del ferrocarril.
Si la ciudad efectivamente quiere dar la cara al Río Bío Bío, se debe soterrar la línea férrea, sólo esto permitirá el emplazamiento de nuevas inversiones en este sector, que por décadas fue visto como el patio trasero de Concepción.
Ante esta visión del Intendente queda una gran duda: ¿las políticas para la región son diseñadas en Santiago o en nuestra zona? ¿De acuerdo a nuestras necesidades o del presupuesto de los ministerios en la capital?
La respuesta parece estar en la última visita a la zona del Ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, que olvidó problemáticas apremiantes que requieren solución en la comuna como el desplazamiento del peaje Chaimávida, el soterramiento de la línea férrea y las vías colapsadas. Para ello no hubo un solo comentario del mediático ministro.
Por ejemplo, en el caso de las vías colapsadas, producto de la oferta inmobiliaria y proyectos comerciales en el sector norte de Concepción (Las Princesas, Lomas San Sebastián, Lomas de San Andrés, Lomas de Bellavista, entre otras), con cerca de 5 mil habitantes, es necesaria la coordinación de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones, autoridades de la comuna e inmobiliarias, para que se haga expedito un camino alternativo, el que se ubica entre avenida Jorge Alessandri y el sector de Lomas San Sebastián y así incentivar a los automovilistas a elegir esta salida.
Como Municipalidad, tenemos que hacernos la idea de presentar un proyecto para financiar el viejo camino que bordea la ruta interportuaria, para que nos permita descomprimir el sector en comento. Desde hace mucho tiempo hemos escuchado el proyecto de ampliación de la Avenida Jorge Alessandri pero, por diversas razones, se ha ido dilatando; así que mientras no se vea concretizada la idea (a lo menos habrá un año más de espera), debemos buscar medidas que permitan mitigar los inconvenientes detallados. Además, en vez de contratar verdaderos activistas políticos en nuestro ayuntamiento, debemos ingresar más profesionales y técnicos que sean un aporte para la ciudad. Por ejemplo, y para conocimiento público la Dirección de Obras Municipales (DOM) sólo cuenta con un inspector para efectuar la labor fiscalizadora que tanto se extraña en esta situación; sí leyó bien, sólo uno. También debemos exigirle más al retail comercial (supermercados, farmacias, entre otros)
Respecto al desplazamiento del peaje Chaimávida, Golborne no dijo nada, aun cuando depende exclusivamente de la voluntad política del Ministerio de Obras Públicas. Esta demanda es transversal, ya que el diputado de la UDI, Sergio Bobadilla ha pedido al Gobierno que no se espere hasta 2014 retirar el peaje. Pero también su esfuerzo ha sido vano.
Por este tema, el soterramiento de la línea férrea y la congestión vehicular, es una obligación que el alcalde de Concepción, Patricio Kuhn, golpee la mesa y haga respetar los intereses, que no son sólo de la ciudad, sino de toda una región, porque afectan el desarrollo de la capital regional.
Cada vez que vienen las autoridades de Santiago a la zona y no toman en cuenta los sueños de la gente, sus verdaderas necesidades, muchos se preguntan si esa es la misma actitud que tienen a la hora de realizar obras para el Transantiago o el Metro. Al parecer en Chile continúan existiendo ciudadanos de primera y segunda clase.
Álvaro Ortiz Vera
Concejal de Concepción.
