La liga italiana de fútbol (Lega) pidió la modificación del reglamento de la federación (FIGC) para evitar la suspensión de los responsables del Lazio Roma y de la Fiorentina, condenados por la justicia civil en el caso de corrupción en el fútbol, el llamado Calciopoli.

“Nuestros clubes de fútbol son empresas que facturan millones, no se puede suspender a los dirigentes que no han sido condenados de manera definitiva y que además ya cumplieron una sanción deportiva por los mismos hechos”, dijo la Lega el jueves en un comunicado.

El consejo de la liga se reunió en una asamblea extraordinaria para evitar la suspensión de sus funciones de Claudio Lotito, presidente del Lazio, Andrea Della Valle, presidente de honor y propietario de la Fiorentina, y Sandro Mencucci, administrador delegado del club de Florencia.

Los tres, junto a otros responsables, fueron condenados la semana pasada a penas de prisión por su implicación en el llamado Calciopoli, un caso de corrupción de los árbitros, en un juicio de primera instancia en Nápoles.

Por otra parte la Juventus está luchando en los tribunales para recuperar los títulos de liga de 2005 y 2006 (atribuido al Inter) que le fueron retirados en 2006 por su implicación en el caso.