La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, saludó el sábado los “progresos significativos” realizados sobre la situación política en Grecia y en Italia, ambos países sumergidos en la crisis de la deuda.

“Lo que deseamos en el FMI es una estabilidad política y claridad política en esos dos países. Creo que se realizaron progresos significativos”, subrayó Lagarde delante de los periodistas en Tokio.

El nuevo gobierno de coalición griego, encabezado por Lucas Papademos, ex vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), fue formado el viernes. Deberá capear la grave crisis que azota a ese país y amenaza a toda la Eurozona.

“Celebro el nombramiento del primer ministro Lucas Papademos, que conozco bien y con quien podremos reanudar los trabajos, a la vez para estudiar el pago de la sexta partida y para continuar las relaciones entre el Fondo y Grecia”, dijo Lagarde.

Grecia necesita absolutamente esta partida de 8.000 millones de euros de préstamos internacionales para antes del 15 de octubre.

“En lo que concierne a Italia, celebro también que el Senado haya votado ahora el plan de reformas que fue sometido al Parlamento. Se espera para hoy el voto de la cámara baja”, continuó Lagarde.

“El presidente del Consejo anunció su intención de dejar el lugar y supongo que un nombramiento intervendrá en los próximos días, lo que también será un signo de clarificación y credibilidad de las instancias políticas, lo que es uno de los elementos fundamentales de la estabilización de la situación desde el plano general”, aseguró.

Los senadores italianos adoptaron la ley de ajuste en una única sesión exigidas por la Unión Europea (UE), antes de que Silvio Berlusconi presente su renuncia.

Este sábado la Cámara de diputados debería adoptar el plan de austeridad que incluye la cesión de activos públicos, la reforma del sistema de jubilaciones, la privatización de empresas públicas y la simplificación de la administración.