Fueron 42 máquinas las que resultaron dañadas por pedradas en el marco de la paralización de trabajadores del alimentador de la Zona B del Transantiago.

Los movilizados bloquearon uno de los terminales en Quilicura para impedir la salida de máquinas, y además lanzaron piedras y otros objetos contra algunos buses que normalmente cubren el recorrido de la zona norte de la capital.

Al respecto, el ministro de Transportes Pedro Pablo Errázuriz afirmó que estos no son trabajadores, ya que según indicó pertenecían a la antigua empresa Gran Santiago, por lo que – a su juicio- no son la voz válida para plantear las demandas.

Agregó que no se va a reunir con ellos y que se va a entender sólo con los dirigentes de la actual empresa administradora.

Asimismo, mantuvo en pie las acciones legales contra quienes resulten responsables de las pedradas y quienes impidieron la salida de las máquinas durante la mañana de este lunes.