El partido islamista Ennahda, favorito en las elecciones del próximo domingo, declaró la noche del miércoles que “aceptará el resultado” de unas elecciones “libres y transparentes”, y reiteró su confianza en el proceso.

“Aceptaremos los resultados de la votación, siempre y cuando las elecciones sean íntegras y transparentes. Vamos a felicitar a todo el mundo y cooperar (con los demás partidos) por el porvenir de Túnez”, declaró a la AFP Ali Larayedh, miembro de la oficina ejecutiva de Ennadha.

Por la mañana, Rached Ghanuchi, líder de esa formación, denunció un “riesgo de manipulación de los resultados” de las elecciones para una Asamblea Constituyente previstas el domingo.

“Hay un riesgo de manipulación de los resultados de la elección. Las sorpresas siempre son posibles. Si hay una manipulación, nos uniremos a las fuerzas y los guardianes de la revolución que hicieron caer a Ben Alí y los primeros gobiernos interinos”, dijo Ghanuchi.

“Estamos dispuestos a derrocar a diez gobiernos si es necesario”, afirmó Rache Ghanuchi, que recordó que su partido encabezaba todos los sondeos.

“Nuestro partido tiene la mayoría de los votos”, afirmó el líder islamista.

Ghanuchi también se refirió a la posibilidad de una alianza de partidos de izquierda y demócratas modernistas para frenar la influencia de Ennahda en la futura Asamblea Constituyente.

“Si las pequeñas formaciones se coaligan contra Ennahda, si éste gana las elecciones, puedo decir que, en ese caso, se tratará de un golpe contra la democracia”, afirmó Ghanuchi.

“Estamos dispuestos a dirigir un gobierno de unión nacional si el pueblo tunecino nos otorga su confianza”, afirmó Ghanuchi.

Dos grandes partidos de centro izquierda, el Partido Demócrata Progresista (PDP) y Ettakatol, reaccionaron inmediatamente para pedir respeto de las reglas democráticas y reafirmar su confianza en la comisión electoral.

Ennahda, principal partido islamista de Túnez, fue fundado en 1981 por Rached Ghanuchi e ilegalizado después de la caída del régimen de Zine El Abidine Ben Alí, que lo había reprimido duramente en los años noventa.

En el momento de su fundación, Ennahda se inspiró de los Hermanos Musulmanes de Egipto, pero en la actualidad se dice cercano al partido islamista moderado AKP de Turquía.