Salvador Navarrete, médico que integró el equipo que cuidaba al presidente venezolano, manifestó en una entrevista al semanario mexicano “Milenio, que Hugo Chavéz tiene un tumor muy agresivo en la pelvis y que “la expectativa de vida puede ser de hasta dos años”.

“La información que yo tengo de la familia es que él tiene un sarcoma (no un cáncer a la próstata como se ha dicho), un tumor de muy mal pronóstico y estoy casi seguro que esa es la realidad”, afirmó el profesional en declaraciones recogidas por agencia EFE.

“Por eso le están aplicando una quimioterapia tan agresiva, porque si fuera cáncer de próstata le pones hormonas y ya, ni te das cuenta que está tomando tratamiento”, enfatizó, añadiendo que “Y cuando digo que el pronóstico no es bueno significa que la expectativa de vida puede ser de hasta dos años. Esto explica la decisión de adelantar las elecciones”.

“Soy el cirujano de la familia (Chávez) y me reuní con otro de sus médicos (de la familia), compartimos la información disponible y coincidimos plenamente en este diagnóstico”, prosiguió Navarrete, quien asegura que durante años estuvo a cargo de la salud de Chávez en el Palacio de Miraflores.

Con respecto a la decisión del mandatario de atenderse ahora con médicos cubanos, Navarrete dijo que “en Venezuela el presidente Chávez no confía en nadie, sólo en los cubanos” y que es una actitud que asumió tras el intento de golpe de Estado en su contra.

“Hoy en día, que se ha descubierto el cáncer que padece, el presidente (Chávez) dice en público que se arrepiente de su soberbia ante las recomendaciones médicas”, también señaló Navarrete, en relación a que hace muchos años se negó a realizarse endoscopías superior e inferior. Y es que según el médico, Chávez “pensaba que no se iba a enfermar nunca”.

“Para aspirar a la Presidencia de un país debes tener una condición emocional diferente a la mayoría de la gente, porque debes tener mucha ambición y mucho fuelle para quitarte tanta gente del camino y poder llegar a la toma del poder y preservarlo. Eso configura un estado psíquico y emocional muy particular. Tener los cojones para aspirar a dirigir un país de 50 millones de habitantes”, puntualizó el galeno, revelando algunos aspectos de su cotidianeidad.

Es “muy limpio, de buena presencia y un magnetismo muy particular. Toma mucho café, fuma en situaciones de tensión o por placer, en privado nunca en público. Es un hombre que ha sido tratado en el pasado por una enfermedad de tipo maníaco-depresiva conocida por sus biógrafos y por los médicos que lo hemos atendido”, finalizó.