Después de más de dos años de tramitaciones y espera, finalmente este verano se terminarán de construir los puentes que conducen hacia el paso fronterizo de Pichachén, ubicado al interior de la comuna de Antuco.

Como es habitual, el hito limítrofe situado a 145 kilómetros de Los Ángeles se reabrirá en diciembre próximo pero el mejoramiento de sus
condiciones de circulación a todo tipo de vehículos todavía seguirá esperando a que ambos viaductos estén terminados.

El gobernador de Bío-Bío, Renato Paredes, reconoció que hubo problemas con la construcción de los puentes sobre los esteros Los Pinos y Petronquines, cuyas obras se terminarán este verano.

Mientras tanto, los vehículos deberán seguir circulando por el trazado habitual, aunque condicionado a móviles con doble tracción.

El paso Pichachén, puesto en marcha en enero de 1998, es la única vía de comunicación terrestre abierta al tránsito internacional de la Región del Bío-Bío con la zona norte de la provincia argentina de Neuquén.

Aunque ha tenido periodos de baja afluencia de público, el paso fronterizo paulatinamente ha incrementado el número de usuarios, consolidándose como la única opción para el tránsito binacional de la región.