La Unión Europea (UE) instó a Grecia a rebajar el salario mínimo, alegando que es mucho más elevado que el de países con un nivel similar de vida y que esa medida podría favorecer el empleo.

“El salario mínimo es superior al de otros países miembros (de la UE) con niveles económicos comparables; los interlocutores sociales deben mirar si eso es un obstáculo a la creación de empleos”, dijo Matthias Mors, en declaraciones publicadas este jueves por el diario griego Kathimerini.

Mors representa a la UE en la “troika” que audita las cuentas de Grecia, integrada también por el FMI y el Banco Central Europeo (BCE).

En Grecia, el salario mensual mínimo es de 750 euros (1.032 dólares) -superior al de España, Portugal, Polonia y al de otros países de la UE- y el índice de desocupación se disparó en 2011, afectando actualmente a un 16% de la población activa.

Mors sostuvo que “la viabilidad de la deuda griega depende de la evolución de la economía, del mantenimiento de la política de saneamiento de las finanzas públicas” y de “la aceleración de las reformas”.