Benedicto XVI pidió este miércoles “coexistencia pacífica” entre comunidades religiosas, y ofreció su apoyo a las “autoridades egipcias, civiles y religiosas” para preservar los derechos de todos, “en particular de las minorías”.

El Papa expresó en audiencia general en la plaza San Pedro, su “profunda tristeza” por los enfrentamientos del domingo en El Cairo, entre cristianos coptos y fuerzas de seguridad, que dejaron 25 muertos, entre ellos al menos 17 coptos.

“Me uno al dolor de las familias de las víctimas y del pueblo egipcio en su conjunto, dividido por las tentativas de sabotear la coexistencia pacífica entre sus comunidades”, la mayoría sunita y la minoría cristiana copta, que representa entre el 6 y el 10% de la población.

“Apoyo los esfuerzos de las autoridades egipcias, civiles y religiosas, en favor de una sociedad en la que sean respetados los derechos humanos de todos y, en particular, de las minorías, en beneficio de la unidad nacional”, declaró el sumo pontífice.

“Exhorto a los fieles a orar para que esta sociedad goce de una paz verdadera, fundada en la justicia, en el respeto a la libertad y a la dignidad de todo ciudadano”, prosiguió.

El lunes, en una primera reacción del Vaticano frente a los acontecimientos en Egipto, el prefecto de la Congregación para las Iglesias orientales, cardenal Leonardo Sandri, había denunciado “una violencia insensata”, destacando la “responsabilidad” que incumbe a “la autoridad nacional” por la seguridad de todos.

Estos enfrentamientos, los más sangrientos desde la caída de Hosni Mubarak el 11 de febrero, provocaron airadas críticas contra el ejército y el gobierno, desencadenando una crisis política a menos de un mes del comienzo de las primeras elecciones legislativas, previstas para el 28 de noviembre.