Unas 300 familias de la provincia de Bío-Bío se habrían quedado abajo de los planes especiales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo para auxiliar a los afectados por el terremoto del año pasado.

Por razones como no hacer el trámite a tiempo o efectuarlo sin tener todos los antecedentes, dichas familias no figuran en los registros del organismo gubernamental para acceder a los planes de reconstrucción o reparación de la vivienda.

El delegado provincial del Serviu, Ricardo Luengo, admitió que estadísticamente existen estas 300 familias que no accedieron a algunos de esos beneficios.

Pese a lo anterior, el personero de Gobierno afirmó que igualmente la cartera tratará esos casos, ya sea por las vías tradicionales o por los planes de reconstrucción.

A nivel provincial, el Servicio de Vivienda y Urbanismo catastró a unas 15 mil personas afectadas por el terremoto, de las cuales la mitad corresponde a familias cuyo daño en sus viviendas fue total mientras que las restantes sólo requieren reparación.