Las naciones europeas buscarán el martes la votación en el Consejo de Seguridad de la ONU de una resolución que condene formalmente la represión de las protestas en Siria, pese a que no se sabe si Rusia impondrá su veto a la medida, informaron diplomáticos este lunes.

Gran Bretaña, Francia, Alemania y Portugal eliminaron la palabra “sanciones” del borrador que habían elaborado en un intento de ganarse el apoyo de países que habían bloqueado el primer proyecto de resolución formal del Consejo sobre la crisis en Siria, desencadenada el pasado mes de marzo.

Sin embargo, Rusia y otros miembros todavía albergan serias dudas sobre esta versión suavizada de la resolución sobre la represión llevada a cabo por el presidente sirio Bashar al Asad contra la oposición, que, según la ONU, ha dejado al menos 2.700 muertos.

Rusia ya había amenazado con usar su derecho de veto, como miembro permanente del Consejo de Seguridad, para congelar cualquier resolución que amenazara con sancionar al régimen de Asad.

En este sentido, todavía no ha comunicado si bloqueará este último borrador, que habla de “medidas específicas”, en vez de sanciones abiertas.

“No sabemos cuál es el plan de Rusia sobre esto, pero ha llegado el momento de enviarle una señal al presidente Asad”, dijo un diplomático europeo a la AFP bajo condición de anonimato.

“Estamos preparados para seguir adelante con una votación, incluso si Rusia decide imponer su veto. Pero las negociaciones se están desarrollando ahora entre las capitales”, afirmó otro diplomático de la ONU.

“Las conversaciones continuarán también mañana, por lo que el repaso final a la resolución y el tiempo de la votación puede que se decida en el último momento”, añadió este diplomático, también bajo la condición del anonimato.

Por su parte, el portavoz de Rusia en la ONU no estaba disponible de forma inmediata para realizar comentarios.

El embajador ruso en la ONU, Vitaly Churkin, aseguró la semana pasada que la resolución europea pretendía un “cambio de régimen” en Siria.

Rusia propuso su propio borrador de resolución, en el que no se incluía ninguna amenaza de acción. Pero, por el momento, no ha sido propuesto para su votación.

Los países europeos y Rusia no se ponen de acuerdo sobre si la violencia de la oposición y las medidas represoras del gobierno sirio deben considerarse al mismo nivel.

Europa insiste en que cualquier resolución debe poner más énfasis en las acciones de Asad.

El actual borrador europeo “condena rotundamente las continuas, graves y sistemáticas violaciones de los derechos humanos por parte de las autoridades sirias” y reclama un final inmediato a “toda la violencia”.

La resolución pediría “medidas específicas” si el gobierno sirio no acata las peticiones en 30 días.

Las críticas que ha suscitado la acción militar de la OTAN en Libia empujaron a los ministros europeos a subrayar que, con esta resolución, no tienen ninguna intención de buscar una operación militar en Siria.

Sin embargo, eso no ha mermado la oposición de Rusia, China y otros países miembros no permanentes como la India o Sudáfrica.