Los rebeldes libios, fortalecidos por su reconocimiento político internacional, intentaban este sábado progresar en el frente Este y tomar la ciudad petrolera de Brega, en la que ya hicieron una incursión el viernes.

Por la noche, el coronel Muamar Gadafi repitió que no se irá “nunca” de Libia.

Los rebeldes aseguran que progresan de forma regular aunque lenta por el hallazgo de trincheras defensivas con productos inflamables en su interior, en las inmediaciones Brega.

“Avanzamos y estamos muy cerca de Brega”, declaró Mustafá El Sagezli, miembro del consejo militar de la rebelión que asegura que las fuerzas leales al régimen de Gadafi se habían atrincherado en la ciudad, controlada por 3.000 militares fieles al dirigente libio.

El viernes por la noche, una unidad de reconocimiento de la rebelión formada por 50 hombres entró en Brega por el norte antes de replegarse hacia medianoche, y los insurgentes encargados de atacar por el sur y por el este progresan de forma “lenta, pero segura”, añadió.

Cuentan para ello con el apoyo de aviones de la OTAN que anunciaron el sábado haber destruido la víspera 14 objetivos militares cerca de esta ciudad, es decir tanques u otros vehículos.

El sábado por la mañana, los rebeldes que se aproximan por el norte se encontraban a 4 km de Brega, y los del Este a 10 o 20 km de la ciudad.

Tuvieron que aminorar la marcha al toparse con trincheras ocultas, para limitar las bajas. La batalla, emprendida el jueves por la noche, ya ha causado al menos 12 muertos y 178 heridos.

Los rebeldes afirman ignorar la naturaleza de los productos químicos contenidos en las trincheras, pero el abanico es amplio ya que Brega es un importante enclave petroquímico.

Esta táctica hace temer a los insurgentes que los militares leales a Gadafi saboteen las instalaciones vitales.

En el hospital de Ajdabiya, a 80 km al este de Brega, la mayoría de los heridos eran víctimas de explosiones de minas, al contrario de lo que sucedía en los combates anteriores, en los que la artillería pesada provocó un gran número de bajas, según fuentes médicas.

Según el comandante El Sagezli, ya se encontraron más de 250 minas en la zona.

Brega, un objetivo financiero de peso

Reconquistar el puerto petrolero de Brega en el extremo sudeste del Golfo de Sirte, actualmente en manos de las fuerzas de Gadafi, mejoraría considerablemente la situación financiera de los rebeldes, además de abastecerlos en hidrocarburos.

Por de pronto, los miembros del Grupo de Contacto sobre Libia reunidos el viernes en Estambul reconocieron plenamente a la rebelión, calificando su Consejo Nacional de Transición (CNT) de “autoridad gubernamental legítima”, para proporcionarle la ayuda financiera que reclama mediante diversos mecanismos, incluida una autorización para la exportación de petróleo.

“El pueblo libio está dispuesto a morir por defender su petróleo y no dejará nunca esta riqueza en manos de una banda de traidores sometida a la OTAN”, advirtió Gadafi.

En su “gira” por las ciudades que se encuentran en el punto de mira de los rebeldes, Gadafi ironizó sobre los llamamientos que le piden que se vaya.

“Me piden que me vaya (de Libia), tiene gracia. No dejaré la tierra de mis antepasados ni al pueblo que se ha sacrificado por mí”, afirmó en un discurso transmitido por altavoces a miles de libios congregados en Zawiya, a 50 km al oeste de Trípoli.

El viernes, en un discurso difundido en Zliten, a 150 km al este de Trípoli, el coronel restó importancia al reconocimiento oficial del CNT: “Pueden reconocer un millón de veces el supuesto CNT, eso no tiene alcance alguno para el pueblo libio”.

En el Oeste, la situación seguía relativamente tranquila este sábado, tras los bruscos avances de los últimos días, aseguraron varios mandos militares en la zona montañosa de Gualich, a un centenar de kilómetros al sur de Trípoli.

“No ha habido batalla (cerca de Gualich), está tranquilo: los gadafistas realizan algunos movimientos, pero están lo bastante lejos de nosotros para que esto no plantee problemas”, declaró el comandante de un puesto de control, Chaban Aaboz.

Por el momento no se perfila una ofensiva. Sigue habiendo rebeldes apostados a una decena de kilómetros de Al Asabaa y discuten con gente de esta localidad, a 17 km al norte de Gualich, “para ver cómo pueden salir los civiles de la ciudad antes de que lancemos el asalto”, explicó otro comandante rebelde, Mojtar Lajdar.

En el frente del valle, en Bir Ayad, “hubo pequeños combates, las fuerzas de Gadafi continuaron como todos los días bombardeando nuestras posiciones (…) pero los rebeldes aguantan”, declaró el general Mojtar Farnana.