El presidente de Perú, Alan García, dijo este viernes en Quito que su acercamiento con Ecuador no es en contra de Chile, en el marco del diferendo marítimo entre Lima y Santiago que se ventila en la Corte de la Haya.

“Quisiera hacer llegar un mensaje al pueblo chileno y al gobierno del presidente (Sebastián) Piñera: ‘No estamos aquí para unirnos contra Chile de ninguna manera’”, señaló García en rueda de prensa con su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa.

“Estamos aquí porque hace tiempo empezamos un trabajo que nos ha permitido” profundizar la integración, añadió.

El mandatario subrayó que los vínculos peruano-ecuatorianos, afectados en los años noventa por un conflicto limítrofe que llevó a ambos países a choques armados, “casi nada tiene que ver con esta relación con Chile y con el gobierno chileno”.

“Sé que hay alguna preocupación en Santiago por este viaje, como si fuéramos nosotros a buscar una cercanía afectiva, política y social en contra de algún país”, afirmó García en su última visita a Ecuador antes de dejar el poder el 28 de julio.

“No creemos en la integración contra nadie, lo que queremos es integrarnos también con el pueblo chileno y ojalá pudiéramos hacerlo siguiendo este camino que ya hemos construido con Ecuador”, sostuvo.

El pasado 2 de mayo, Perú y Ecuador firmaron un acuerdo de límites marítimos en el océano Pacífico, el cual fue ratificado el miércoles por el Congreso peruano.

Lima considera que ese convenio fortalece su posición en la Corte de La Haya, sobre cuyo fallo García aseguró: “Acataremos lo que diga la instancia internacional porque creemos en el multilateralismo y en la integración”.

El pacto del 2 de mayo establece los límites con base en tratados tripartitos suscritos por Perú, Ecuador y Chile en 1952 y 1954, que Lima los considera pesqueros pero Santiago los califica de limítrofes.

Perú demandó en 2008 a Chile ante la Corte de La Haya reclamando 67.000 km2 sobre una zona de 90.000 km2 de mar territorial en su frontera, alegando entre otras razones la inexistencia de un tratado de límites, versión que Chile refuta.