La Bolsa de Nueva York estaba en neta alza este jueves a media jornada, recuperándose luego de tres días de fuerte retroceso, sostenida por indicadores estadounidenses y operaciones de enfriamiento en la central nuclear de Fukushima: el Dow Jones ganaba 1,08% y el Nasdaq 1,33%.

Hacia las 16:05 GMT (13:05 horas en Chile), el Dow Jones Industrial Average subía 125,41 puntos a 11.738,71 puntos y el Nasdaq, de alto componente tecnológico, aumentaba 34,68 puntos a 2.651,50 puntos.

El índice ampliado Standard & Poor’s 500 avanzaba 1,22% (15,37 puntos) a 1.272,25 puntos.

El miércoles, Wall Street había terminado en fuerte baja, ante los temores de los inversores por la posibilidad de una catástrofe nuclear en Japón. El Nasdaq había perdido 1,89%, el S&P 500 había bajado 1,95%. Por su parte, el Dow Jones había bajado 2,04%, llevando sus pérdidas a más de 400 puntos en tres sesiones.

Los trabajos de las autoridades japonesas para llenar la dañada piscina de combustible usado, para evitar una catástrofe nuclear, devolvía algo de impulso al mercado, subrayaron analistas de Charles Schwab, al igual que el anuncio de una reunión de ministros de Finanzas del G7 sobre la situación de Japón.

En lo que respeta a la economía estadounidense, los indicadores publicados este jueves también ayudaban al mercado.

“Pese a cifras más elevadas que lo previsto de los precios al consumo y un indicador mixto sobre la producción industrial, el frente económico sostiene al mercado bursátil”, descaron los analistas de Charles Schwab.

La tendencia a la baja de las solicitudes para subsidios por desempleo se confirmó. El departamento de Trabajo recibió 385.000 solicitudes de subsidios de desempleo en todo el país entre 6 y el 13 de marzo, en datos corregidos con las variaciones estacionales, o sea un 4% menos que la semana precedente.

El mercado obligatorio se replegaba. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subía a 3,263% contra 3,212% en la noche del miércoles y el de los títulos a 30 años a 4,429% contra 4,388%. El rendimiento de las obligaciones evoluciona en sentido opuesto a sus precios.