Portugal vive una “emergencia económica y financiera”, aseguró este miércoles el presidente Anibal Cavaco Silva en su discurso de investidura tras su reelección, el 23 de enero, para un segundo mandato de cinco años.

“Portugal vive actualmente una situación de emergencia económica y financiera, que es también una emergencia social”, declaró en el Parlamento este conservador reelegido en la primera vuelta de la elección presidencial con el 52,9% de los votos.

“Pienso que lograremos superar los problemas actuales si somos capaces de aportar una respuesta colectiva a los desafíos que se presentan”, agregó al comprometerse a desempeñar una “magistratura activa” y a seguir siendo un “factor de equilibrio del sistema político”.

Fuertemente endeudado y amenazado con la recesión, Portugal está considerado como el próximo país de la zona euro susceptible de solicitar una ayuda exterior para resolver sus problemas presupuestarios, pese a las constante negativa de sus autoridades.

Los tipos de interés que ha tenido que pagar el país para contraer nueva deuda alcanzaron el martes el 7,545%, un nivel histórico.

“La financiación del Estado sigue haciéndose a tipos de interés anormalmente altos, lo que afecta el funcionamiento del sistema financiero portugués y nuestra economía”, deploró el jefe del Estado en su discurso, en el que pidió a los responsables políticos y económicos que “liberen al país de esta situación”.

Figura muy respetada, el presidente de la República es una autoridad moral importante, pero no tiene poder ejecutivo pese a que puede disolver el Parlamento.