Un gigantesco incendio de bosques que provocó una densa humareda este martes en la región central de Florida generó evacuaciones y el cierre de autopistas de la zona, aunque la llegada de fuertes lluvias ayudaba a combatir las llamas, dijeron autoridades.

El fuego, que se inició el lunes, se extendió rápidamente, y en la madrugada de este martes cubría un área de unas 4.000 hectáreas, especialmente en el condado de Brevard (sobre la costa Atlántica, al sur de Orlando), donde las autoridades declararon el estado de emergencia.

Las escuelas fueron cerradas, muchas viviendas evacuadas y en otras se pidió a los residentes que adoptaran medidas de precaución y se prepararan para convivir con el humo por algunos días.

“Estamos advirtiendo a la gente que debe tomar extrema precaución”, dijo Cliff Frazier, portavoz de la División Forestal de Florida.

Agencias de manejo de emergencias dijeron que no habían reportes de ningún herido hasta el momento.

Unas 20 viviendas fueron evacuadas en Scottsmoor, en el condado de Volusia, al norte de la estación espacial de Cabo Cañaveral, informó la Cruz Roja local.

Una extensa franja de la interestatal I-95, la principal autopista que circula por el estado, fue cerrada en las primeras horas de la mañana del martes afectando a decenas de miles que buscaban llegar a sus trabajos, pero la caída de fuertes lluvias ayudó a mejorar la visibilidad y permitió reabrirla horas después.