Luego de que un falso aviso de bomba obligara a evacuar por completo el edificio del Gobierno Regional, la Intendenta del Bío-Bío, Jacqueline Van Rysselberghe, calificó el hecho “de un afán por enturbiar los ánimos”, cuando se va a cumplir un año del terremoto y maremoto.

Falta casi un mes para la llegada del 27 de febrero, sin embargo, los ánimos en la Región del Bío-Bío ya están tensos y enturbiados de parte de algunos grupos, según la intendenta Van Rysselberghe.

Ésto, por un llamado anónimo a la Secretaria de la Intendencia que informó de una bomba que explotaría en pocos minutos en el edificio.

Funcionarios de la repartición al comienzo pensaron que se trataba de una Operación Daisy, ensayo que ya se ha había desarrollado en semanas anteriores.

Por su parte, la Intendenta del Bío-Bío, expresó que el hecho se trató de una broma del mal gusto interesada en realizar una critica a la reconstrucción, ahora que se aproxima el 27 de febrero.