La oposición cubana denunció este martes que el Gobierno consagró la “represión política de baja intensidad” en 2010, con más de 2.070 casos de detenciones de corta de duración, una cifra alta, teniendo en cuenta que “no hay una situación de guerra civil o inestabilidad política manifiesta”.

“Apreciamos que se consagra la opción del gobierno por la represión política ‘de baja intensidad”, pues “durante el año 2010 documentamos al menos 2.074 casos de tales detenciones de corta duración por motivos políticos”, dijo un informe de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).

Esta cifra resulta alta en un país “donde no hay una situación de guerra civil o inestabilidad política manifiesta”, dijo el texto entregado a la prensa y firmado por su portavoz, Elizardo Sánchez.

La única excepción fue el arresto de Néstor Rodríguez Lobaina, “quien ha sido remitido a una prisión de alta seguridad, a la espera de un juicio en lo que parece ser simplemente una trampa para sacarle de la circulación”, dijo la CCDHRN.

Sólo en el mes de diciembre pasado “documentamos 300 detenciones de corta duración por motivos políticos (durante varias horas o días), añadió.

Tras un inédito diálogo entre la Iglesia Católica y el Gobierno, iniciado en mayo, 41 presos políticos han sido liberados, de los 52 que quedaban en prisión, de los 75 disidentes condenados en 2003.

“Quedan de este grupo 11 en prisión, de los cuales algunos desean viajar a los Estados Unidos y otros permanecer en Cuba. Existe la promesa clara de que todos esos prisioneros serán puestos en libertad”, dijo el cardenal Jaime Ortega en su homilía del 2 de enero.

Otro grupo de presos, considerados políticos, también fue liberado.

El gobierno cubano considera a los opositores “mercenarios” al servicio de Estados Unidos.