En terreno, los parlamentarios que forman parte de la comisión que investiga la tragedia de la cárcel de San Miguel apreciaron el hacinamiento y las malas condiciones estructurales del penal. A juicio de los diputados, el recinto es una “bomba de tiempo”.

Los diputados Pedro Araya, Guillermo Ceroni, Ricardo Rincón, Cristián Monckeberg, Marisol Turres y Arturo Squella, decidieron constituirse en la cárcel de San Miguel para dimensionar en terreno los problemas que incidieron en la ocurrencia del incendio del pasado 8 de diciembre que cobró la vida de 81 reos.

A la salida la opinión fue unánime, la cárcel de San Miguel, al igual que otros recintos penales, son una bomba de tiempo como lo graficó el presidente de la comisión el diputado Pedro Araya.

Asimismo el diputado Cristián Monckeberg fue claro en que la comisión no indaga responsabilidades judiciales pero si políticas donde, dijo, se debe dar un punto final a estas condiciones carcelarias.

El presidente de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería, Juan Alarcón, valoró la visita y nuevamente defendió el actuar de los funcionarios de la cárcel San Miguel, afirmando que faltó capacitación e infraestructura.

Por su parte el director de Gendarmería, Luis Masferrer, señaló que la visita de los parlamentarios sirvió para que analizaran en terreno la crisis carcelaria.

Los parlamentarios reconstituirán paso a paso, a través de los testimonios recogidos en esta jornada, el incendio de diciembre pasado.

Asimismo, dentro de un plazo de 120 días la comisión deberá entregar sus conclusiones donde se agregará además un panorama nacional del sistema carcelario.