Recordando que el proyecto de remodelación del Parque Forestal es una iniciativa que fue trabajada con el gobierno anterior y que ya fue debatido con los vecinos en su momento, el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, manifestó este martes su voluntad de dialogar con la comunidad sobre los aspectos relativos a la pavimentación del pulmón verde capitalino y su idea de descartar el cuestionado atrio frente al Museo Nacional de Bellas Artes.

“Comparto plenamente que en la zona frente al Bellas Artes no hay que poner pavimento, sino que hay que repavimentar la calle, creo que es mejor no levantar el suelo, el pavimento, en esta especie de atrio”, sostuvo.

Asimismo, el jefe comunal enfatizó que se debe buscar una nueva forma “de darle realce a la Fuente Alemana que es la entrada oriente del Parque Forestal, creo que hay que realzar la Fuente Alemana, utilizando otros elementos arquitectónicos distintos al pavimento, como maicillo u otro elemento”.

También el alcalde destacó que por motivos de seguridad es necesario que la ciclovía que se emplaza en el borde norte del parque, al costado del río debe ser de asfalto y no de maicillo.

Respecto a la Plaza Juan Sebastián Bach, Pablo Zalaquett, dijo que más que ampliar la zona pavimentada es necesario cambiar y mejorar el pavimento existente, lo que a su juicio va en línea con las demandas de los vecinos y “por lo tanto, no va a haber problema en llegar a acuerdos”, aseguró.

Zalaquett anunció que el jueves próximo concretará una reunión con distintos actores sociales de la comuna, juntas de vecinos y organizaciones de defensa del patrimonio, a quienes invitó para crear una mesa de trabajo donde se analicen estos temas.

El proyecto considerado dentro de las obras bicentenarias y postergado a raíz del terremoto de febrero, pretende renovar el tramo que va desde José Miguel de la Barra hasta Mac Iver. Se esperaba que en febrero próximo comenzarán a realizarse los trabajos cuyo costo proyectado originalmente figuraba en torno a los mil 850 millones de pesos.

La idea era resentida por algunos vecinos y usuarios del parque, por considerar que se podía “desnaturalizar” y porque existían temores respecto al uso que se le daría a los espacios, ya que muchos habitantes de los barrios residenciales rechazan la idea de que se transforme en punto corriente de espectáculos y manifestaciones masivas.