Sorpresivo para muchos, lo más apegado al semestre final de 2010 para otros, pero no dejó indiferente el domingo de Liguilla por Copa Libertadores de América, y principalmente lo visto en el Estadio Nacional entre Unión Española y Universidad de Chile.
Lo del jueves invitaba a pensar en una serie abierta, por el resultado y por el juego. Pero Rodolfo Madrid y Esteban González clausuraron de muy buena forma los costados, bien Leal en el centro marcando los tiempos en el centro del campo, y arrimándose al área junto a Villagra.
Quedando en delantera Leonardo Monje, que fue un gran acierto de José Luis Sierra el ponerlo de titular, quien se filtró entre los centrales azules en la primera jugada de peligro para los hispanos, mientras que Canales gozó de amplias libertades para marcar los tres tantos restantes.
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Los hispanos jugaron 20 minutos a gran forma, lo mejor en mucho tiempo, a pesar de la improvisación en la zaga, y aprovecharon las licencias entregadas por Universidad de Chile en el fondo para liquidar el partido.
El golpe anímico fue letal para los universitarios, que comenzaron a bajar los brazos y ver pasar el partido con la impotencia de no poder marcar de buena forma, no correr bien ni poder descontar, pese a contar con el ingreso de Diego Rivarola y Felipe Seymour en el segundo lapso y varias ocasiones mediante balones por alto, lo que frustró a los jugadores del cuadro local.
La partida de Gerardo Pelusso era esperable tras la derrota del domingo, pero venía sentenciada desde el “no jugamos a nada” de Federico Valdés tras la caída ante Ñublense en Ñuñoa.
La U sintió en demasía las salidas de Walter Montillo y de Juan Manuel Olivera. El primero por ser el habilitador y el que ponía los balones justos. El segundo por ser el goleador de raza que todo equipo requiere. Ambos fueron mal reemplazados y perdió mucho tiempo en tratar de reacomodar sus cartas, pero nunca encontró la vuelta precisa para llegar, al menos, al nivel necesario para cerrar el campeonato de mejor forma.
Audax Italiano
Mientras en La Florida, Audax Italiano pegaba primero con el gol de Medel. Un tanto que desarmaba el planteo de un Huachipato que llegaba con la relativa tranquilidad que le ofrecía el 2-1 de la ida.
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El cotejo se transformó en un interesante ir y venir de ambos equipos, pero que en el lado de Huachipato se encontró con una buena actuación de Jhonny Herrera y la falta de finiquito de sus atacantes, que tuvieron un segundo aire con el ingreso de Nelson Rebolledo, que obligó a Audax a buscar cerrar el partido siendo conservador y esperando un contragolpe que le entregara el tercero, que casi llega con el tiro de larguísima distancia de Sebastián Pinto.
Justo triunfo para el que apostó desde temprano por la victoria y que desarrolló a lo largo del año un mejor juego, principalmente de la mano de Omar Labruna, por lo que se avizora un partido de pronóstico reservado para la jornada del miércoles en el comienzo de la definición
En la Promoción, Antofagasta sacó ventaja derrotando a Santiago Morning, recuperando la victoria en casa, aunque los autobuseros fueron mejores durante largos pasajes del cotejo, a la vez que Universidad de Concepción supo aprovechar las falencias de Curicó para llegar con amplia ventaja a la revancha del sábado, aunque lo mostrado por los dirigidos por Raúl Toro ante Unión Temuco no permite afirmar que la serie está cerrada.
Finalmente, notable lo ocurrido en Melipilla desde todo punto de vista: El ascenso de Magallanes, que permite el retorno de uno de los equipos tradicionales de nuestro balompié al fútbol profesional, el juego del cuadro (con Junior Fernández y la revelación Patricio Salas como estandartes) bien dirigido por Osvaldo Hurtado y el público, que fue encabezado por la inolvidable “Bandita”, símbolo de que familia y fútbol pueden convivir aunque otros quieran ocupar ése espacio.
