Los XVI Juegos Asiáticos deportivos quedaron inaugurados oficialmente este viernes en Cantón, en una ceremonia en una isla y no en el estadio central, como es habitual, pero todo ello bajo estrictas medidas de seguridad.
Juegos Asiáticos 2010
Unos 100.000 policías, ayudados por miles de guardias de seguridad y voluntarios, fueron movilizados para este acto, presidido por el primer ministro chino, Wen Jiabao, y con la presencia entre otros del presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari.
“Acordáos de que estáis escribiendo una página de la historia aquí, ahora”, dijo en su discurso de apertura el presidente del Consejo Olímpico de Asia, el jefe Ahmad Al-Fahad Al Sabah, al grupo de atletas, que fueron traslados en barcos.
Wen Jiabao dio por abierto el evento, iniciando los fuegos articiales, que iluminaron la noche de Cantón, mientras que el clavadista He Chong, oro en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, fue el encargado de alumbrar el pebetero.
La delegación de Corea del Norte, que no desfiló con sus vecinos del Sur, al contrario de lo que ocurrió hace cuatro años en Doha, fue especialmente bien recibida, al igual que Taiwán.
Pero los mayores aplausos fueron como es lógico para el equipo de China, gran favorito para dominar estos Juegos, que reúnen a 14.000 atletas de 45 países o territorios, y que entregarán 476 títulos en 42 deportes, hasta el 27 de noviembre.
Corea del Sur y Japón se presentan como principales aspirantes al segundo puesto del medallero.
Algunas pruebas ya habían comenzado, principalmente el fútbol, pero la competición arranca de manera oficial el sábado, ya con 28 medallas de oro en juego.
Como en Pekín hace dos años, cuando se celebraron los Juegos Olímpicos, Cantón ha aprovechado esta cita para renovar sus instalaciones deportivas y modernizarse, con una nueva estación de tren, un centro comercial gigante, nuevas líneas de metro y emprender nuevos programas de construcción de alojamientos.
