El actor escocés Sean Connery y su esposa, citados a comparecer este viernes ante un juez español en el marco de una investigación por un caso de corrupción urbanística, dijeron al magistrado que no pueden viajar por motivos de salud, informaron fuentes judiciales.
Sean Connery | Wikipedia
En una comunicación enviada al juzgado N.1 de Marbella (Andalucía, sur de España), el actor, de 80 años de edad, hizo saber que “debido a su edad y a su estado de salud”, no podía emprender el viaje desde su domicilio en las Bahamas a la localidad española, según estas fuentes.
No obstante, el actor pidió disculpas y se mostró dispuesto a cooperar con la justicia española.
El juez que instruye el caso considera la posibilidad de enviar una comisión rogatoria para interrogar al actor y a su esposa, Micheline, de origen francesa, que viven en las Bahamas, añadió esta fuente.
El nombre del actor había salido en mayo en el marco de una investigación denominada “Goldfinger”, del nombre de la película de James Bond protagonizada por el actor, relacionada con la venta de una lujosa villa cercana a Marbella a finales de los años noventa.
Esta residencia, llamada Malibú, había sido vendida en 1999 por unos 6,5 millones de euros (9,157 millones de dólares) antes de ser transformada en un inmueble de apartamentos de lujo.
El terreno en la playa en el que se encontraba la villa, fue recalificado de manera considerada “dudosa” por los investigadores, para permitir la construcción de ese edificio de 72 apartamentos.
En mayo pasado, la policía había llevado a cabo una serie de registros en Madrid y en Marbella, en las oficinas del bufete de abogados sospechosos de haber gestionado la venta de la villa.
El actor y su esposa fueron citados a declarar en el marco de la instrucción de este caso.
La localidad de Marbella se ha visto afectada en los últimos años por un vasto escándalo de corrupción inmobiliaria que salpicó a todo el equipo municipal.
