La Región de O’Higgins también fue una de las más afectadas por el terremoto, y sus consecuencias persisten en la actualidad.

En la localidad de Santa Cruz, al interior de Rancagua, aún continúan con complicaciones en acceso, edificios patrimoniales y viviendas particulares, temas en los que la comunidad reclama por la lentitud de parte del gobierno.

El alcalde de la comuna, Héctor Valenzuela, destacó que hace dos meses dejaron de recibir mediaguas, no se continúo con la entrega de los bonos de 100 mil pesos para los damnificados y que el gobierno se desentiende de la problemática.

A estos temas se suma la lentitud y burocracia en la asignación de subsidios habitacionales para la reconstrucción de viviendas destruidas.

Valenzuela también destacó que la ruta hacia Santa Cruz está cortada en por lo menos tres tramos, lo que dificulta la actividad turística que caracteriza a la zona.

Respecto a la capital regional -Rancagua- la evaluación es algo más positiva. El alcalde Eduardo Soto reconoció celeridad en las labores de reconstrucción, aunque destacó que hay dos liceos emblemáticos para los que no se han establecido plazos de reparación.

Sin embargo, en el caso de las viviendas de la población, Soto dijo que ya se inició la entrega de subsidios para quienes viven en la aldea de emergencia, situación que no se replica en la Villa Cordillera.

El alcalde de Rancagua evaluó positivamente la labor del gobierno, sin embargo, criticó que la empresa privada de la zona no trabajaron con el municipio, razón por la cual, gran parte de las ayudas fueron obtenidas desde fuera de la región e incluso el extranjero.