El presidente Fernando Lugo, que realiza un tratamiento contra el cáncer, se sometió este martes a la extracción de su sangre para un análisis de ADN dentro del pleito judicial que lo enfrenta a una mujer que reclama la paternidad de su hijo.

La prueba se realizó en la casa presidencial “Mburuvichá roga” donde el jefe de Estado convalece de los efectos de la primera quimioterapia que le practicaron el 13 de agosto en una clínica especializada de Sao Paulo, Brasil.

La demandante, Damiana Hortensia Morán, de 40 años, que asegura que su hijo Juan Pablo, de 3 años, es fruto de una unión extramatrimonial con el ex obispo católico durante su campaña electoral para las elecciones de abril de 2008, dijo estar conforme con el acto judicial desarrollado hoy.

“Primero le extrajeron la sangre al jefe de Estado, luego al niño y finalmente a mí, como madre”, relató.

Dijo que el trato fue “normal” y destacó que su hijo no vio a su supuesto padre. “Tratamos de que no le vea directamente. Tratamos de distraerle en otro ambiente mientras el presidente estaba ahí presente”, explicó.

Su abogado, Oscar Tuma, observó que la extracción de sangre debió realizarse en un acto público, frente a la prensa, debido a la investidura del gobernante.

“Debió haber sido pública porque se trata nada más y nada menos que del presidente de la República”, declaró el profesional a periodistas presentes.

Hasta ahora Lugo reconoció un solo hijo, Guillermo Armindo, de 4 años, hijo de Viviana Carrillo quien lo demandó en abril de 2009. Tras una confesión pública el presidente anunció un mes más tarde que le daría su apellido y se encargaría de su manutención.

Luego de ese caso aparecieron los casos de Benigna Leguizamón, una ex limpiadora de la Diocesis de San Pedro donde Lugo era el obispo titular y de Damiana Hortensia Morán.

Benigna le reclama la paternidad por su hijo Lucas Fernando, de 7 años.