El siniestro dañó los inmuebles de propiedad de Raquel Ordóñez, donde daba pensión, en la esquina de las calles Pérez Rosales con Cochrane. La mujer también era dueña de un local de comida rápida emplazado en el lugar.

Vecinos y amigos de la propietaria se dieron cuenta que salía humo del inmueble, por lo que rompieron puertas y vaciaron extintores para combatir las llamas. Sin embargo, estos esfuerzos resultaron inútiles. Así lo relató a La Radio Alberto Reyes.

7 compañías de bomberos llegaron hasta el lugar y las calles de las inmediaciones debieron ser cerradas por carabineros para todo tipo de vehículos.

El comandante de Bomberos, José Trench, expresó que el fuego comenzó fuera de un inmueble, cuando unas brazas extraídas de una estufa, quedaron apoyadas en una pared, dañando tres casas.

Los daños alcanzaron el 50%, calculándose pérdidas millonarias. No habían seguros comprometidos.