El presidente chino, Hu Jintao, afirmó el jueves en Brasilia que el terremoto que dejó más de 600 muertos en su país fue una “gran calamidad” y confirmó que adelantará su retorno a China.

La provincia de Qinghai “sufrió una gran calamidad de terremoto, resultando en grandes pérdidas de vidas humanas”, dijo Hu Jintao, en la traducción oficial tras reunirse con su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva.

El mandatario chino explicó en declaraciones a la prensa que su gobierno está empeñado en las labores de emergencia en la zona. “Por eso resolví anticipar mi regreso a China”, señaló.

Hu debía participar de una cumbre de líderes del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) en Brasilia y una visita oficial a Brasil el viernes. Ambos eventos fueron adelantados a este jueves y al final de la jornada regresará a su país.

Una visita oficial a Venezuela y otra a Chile agendadas para el fin de semana fueron canceladas.

El presidente chino llegó a Brasil procedente de Washington, donde el martes participó de la cumbre nuclear convocada por Barack Obama.