Al menos 10 de los 60 sismómetros que dispuso el centro Iris de Estados Unidos serán instalados en las zonas más dañadas por el terremoto en la Región del Bío-Bío. Datos oficiales del sismo en la zona los arrojó el acelerógrafo ubicado en el colegio Concepción de San Pedro de la Paz.

Grupos estadounidenses y alemanes distribuirán sismómetros y acelerógrafos en las zonas más afectadas estructuralmente por el terremoto del 27 de febrero.

En el sector de Costanera, Barrio Cívico y el lugar donde colapsó el edificio Alto Río serán instalados varios de estos instrumentos con el fin de estudiar y determinar las causas de la gran cantidad de daños.

Para el sismólogo Klaus Bataille, académico de la Universidad de Concepción, estos problemas estructurales no necesariamente se deben a la existencia de una falla que atraviese por el lugar.

Respecto a los datos entregados luego de la catástrofe y que corresponden a la región del Bío-Bío, éstos fueron sacados del acelerógrafo instalado en el Colegio Concepción de San Pedro, el que además continuó funcionando pese a las condiciones existentes en la zona.

Para la entrega oficial de los antecedentes de la zona se sumó al acelerógrafo existente en la comuna sampedrina, el sismógrafo de la Universidad de Concepción instalado en la ciudad de Chillán.

Para Bataille a través de la habilitación de estos y otros instrumentos de medición, un próximo gran terremoto de la zona podría ser predecido. Eso sí él estima que sea en 100 años más.