La organización independentista armada vasca ETA mató por primera vez este martes a un policía francés durante un tiroteo cerca de París en el que se detuvo a una persona, informaron varios medios españoles.

Joseba Fernández Aspurz | ElMundo.es

Joseba Fernández Aspurz | ElMundo.es

El detenido es Joseba Fernández Aspurz, alias “El Guindi”, según varios medios que citan a fuentes de la lucha antiterrorista.

En Francia, fuentes cercanas a la investigación informaron que un suboficial de la policía resultó muerto al anochecer en un tiroteo con desconocidos en la localidad de Dammarie-les-Lys (sureste de París), uno de los cuales hablaba en vasco, lo que les llevó a sospechar de que podrían ser miembros de ETA.

Según el diario El Mundo, el detenido “se expresaba en euskera y se identificó como miembro de la banda terrorista”.

Según fuentes de la policía francesa, que indicaron que había un detenido, un grupo de al menos 3 ó 4 personas robó uno o varios vehículos en un local de material de ocasión situado en una zona comercial, y poco después una patrulla de policía intentó controlarlos sin saber que habían robado los coches.

Cuando la policía intentó intervenir, el grupo de desconocidos, entre los que había una mujer, comenzó a disparar. Uno de ellos fue detenido y los demás huyeron.

Uno de los agentes, un brigada de 53 años que llevaba un chaleco antibalas, resultó herido en el tórax y murió una hora después.

Según la agencia Europa Press, el detenido tiene “antecedentes” por “kale borroka” o violencia callejera de apoyo al entorno de ETA en el País Vasco y Navarra (norte).

La justicia española decretó su busca y captura por no comparecer en un juicio por atacar a la policía foral (regional) en Pamplona (Navarra) en marzo de 2008. La fiscalía pedía para él 12 años de cárcel.

ETA, considerada organización terrorista por la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, es responsable de 828 muertos desde su creación, hace 40 años, para pedir la independencia del País Vasco.

Desde el final de la última tregua de ETA (marzo 2006-junio 2007), durante la cual el gobierno socialista español intentó negociar el fin de las armas, el Ejecutivo ha adoptado una línea de extrema firmeza contra la organización.

Ello ha conllevado decenas de detenciones en España y Francia –más de cien durante 2009 y más de 30 este año– e incautaciones de explosivos, mientras que por su parte ETA reanudó los atentados y desde el final de esa tregua ha matado a nueve personas.

El último atentado lo cometió el 30 de julio, cuando mató a dos guardias civiles en Palma de Mallorca (islas Baleares, España).

El 1 de diciembre de 2007 mató a dos guardias civiles españoles en la localidad francesa de Capbreton (suroeste), pero el de este martes sería el primer asesinato de un policía francés, según los medios españoles.

A finales de febrero fue detenido en Francia su presunto jefe militar, Ibon Gogeascoechea, de 54 años.