El Ministerio de Vivienda hizo un balance positivo del comportamiento de las viviendas sociales en la Región de Valparaíso, luego de las evaluaciones realizadas por los ingenieros calculistas.

Sin daños estructurales fue el resultado de la inspección de estudios del Ministerio de Vivienda en la Región luego del terremoto, sobre las viviendas sociales entregadas en el pasado gobierno, a pesar que en la comuna de San Antonio, fue necesario pedir la orden de demolición de algunas edificaciones.

El Seremi de Vivienda y Urbanismo, Miguel Toledo, indicó que de los edificios de la población Villamar, 5 deberán ser demolidos por daños estructurales severos, situación que se pudo determinar luego de que la seremi enviara a todas las municipalidades lo que solicitaron ingenieros calculistas que evaluaron los daños.

Cabe agregar que en al caso de aquellas edificaciones que no tuvieron daños estructurales importantes, pero si daños de tabiquería, no existe una política gubernamental con la que se pueda entregar recursos a los dueños de casas, por lo que resulta necesario un cambio al decreto que rige los dineros de las viviendas sociales, así como también la necesidad de un cambio legislativo con el fin de acelerar la entrega de la ayuda.

En la zona interior de la Región, los conjuntos habitacionales, “Las Uniones” de Nogales y “Nueva Esperanza” de San Pedro no presentan problemas pese a ser viviendas más antiguas. En tanto, en San Felipe y Los Andes el conjunto “Alto Aconcagua” con 730 departamentos y “Los Sauces” de Llay Allí, no presentaron daños.

Por su parte en Valparaíso, producto de un cambio interno de una vivienda ubicada en la población Monseñor Escrivá de Balaguer ubicado en el Cerro Placeres, recientemente entregado, tuvo daños estructurales, ya que el dueño de casa al querer cambiar la escala de posición, cortó una viga que sujetaba gran parte de la vivienda, situación que ya se pudo regular.