El presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó este jueves que estaría conforme si la economía del país, que cerró 2009 con un retroceso de 2,9% en su Producto Interno Bruto (PIB), termina este año con un resultado positivo de 1%.

“Si llegamos a crecer este año un 1% yo estaría conforme. A mí lo que más me importa es que siga bajando la miseria, la pobreza y el desempleo”, dijo en una rueda de prensa en Caracas.

“Estamos seguros de que la economía venezolana va a retomar el camino del crecimiento y la solidez”, agregó, atribuyendo parte del retroceso del PIB al descenso del precio del petróleo experimentado en 2009.

Además, el mandatario subrayó que el gobierno va a seguir combatiendo el mercado cambiario paralelo, en el que el dólar se cotiza muy por encima del precio oficial.

En enero, cuando el Ejecutivo venezolano devaluó la moneda, el bolívar, que estaba situado en 2,15 por dólar, e instauró una tasa de cambio doble: 2,6 bolívares por billete verde para importaciones y bienes prioritarios y 4,3 bolívares para el resto de productos.

“No cesaremos en esta batalla (…) Nadie dijo que ibamos a derrotar al dólar especulativo en una semana, en dos o en un mes (..) El gobierno ratifica su voluntad y hago un llamado a que nadie se deje robar”, subrayó.

Tras la devaluación, el gobierno subrayó que esperaba reducir el valor del dólar llamado “permuta”, que fluctúa libremente según la oferta y demanda, y llevarlo a 4,30 bolívares, precio usado para la venta de los dólares obtenidos del petróleo.

El Estado también inyectó liquidez en el mercado, vía la venta de bonos, con el fin de domar este dólar paralelo, cuya cotización no se puede divulgar por ley y que no ha experimentado retrocesos notables tras la depreciación del bolívar.