China exhortó este viernes a Estados Unidos a que anule la reunión prevista el 18 de febrero entre el presidente norteamericano Barack Obama y el Dalai Lama, el líder tibetano en exilio, para no empeorar unas relaciones que son tensas.

“Exhortamos a Estados Unidos a entender el carácter muy sensible de las cuestiones tibetanas, a respetar escrupulosamente su compromiso con la pertenencia de Tíbet a China y su oposición a la ‘independencia tibetana’”, declaró el portavoz del ministerio, Ma Zhaoxu, en un comunicado.

China exhorta asimismo a Washington a “anular de inmediato la decisión errónea de encuentro entre el presidente Obama y el Dalai Lama”, prosiguió.

Ma recordó la oposición de su país a “todo encuentro entre dirigentes norteamericanos y el Dalai Lama”, expresada los días precedentes.

China “ya ha presentado una protesta formal ante Estados Unidos acerca de esta decisión”, precisó Ma.

El portavoz del presidente de Estados Unidos, Robert Gibbs, reveló este jueves la fecha de la reunión prevista entre el presidente norteamericano, premio Nobel de la Paz 2009, y el Dalai Lama, que recibió la misma distinción hace 20 años.

El líder tibetano, exiliado en India en 1959, no había sido recibido por el presidente norteamericano durante un viaje anterior a Estados Unidos, en octubre pasado, con el fin de cuidar a Pekín antes de la primera visita de Obama a China un mes después. Con esta concesión, Obama se ganó críticas de los defensores de los derechos humanos.

Las relaciones entre Washington y Pekín se han degradado brutalmente estas últimas semanas.

China, que considera a Taiwan una provincia rebelde, suspendió a finales de enero sus intercambios militares con Estados Unidos y anunció “sanciones apropiadas a las firmas norteamericanas implicadas” después de que la Administración Obama rubricara un contrato de armas con Taipei por más de 6.400 millones de dólares.

Los dos países tienen también cierto número de querellas comerciales pendientes, como la amenaza de Google de abandonar China, o enfoques diplomáticos diferentes, sobre todo en el dosier nuclear iraní.

China sigue privilegiando la vía del diálogo, mientras que Estados Unidos se inclina por nuevas sanciones.

La cuestión tibetana es tema recurrente de fricciones entre Pekín y las potencias occidentales.

A finales de 2008 y principio de 2009, las relaciones entre Francia y China pasaron por cuatro meses de turbulencias debido sobre todo al encuentro de diciembre de 2008 entre el presidente francés Nicolas Sarkozy y el Dalai Lama.

Pekín considera que Tíbet forma parte de China desde el siglo XIII, afirmación que refuta el gobierno tibetano en exilio.