La explosión de este jueves en Damasco de un autobús que llevaba peregrinos iraníes provocó 3 muertos y “no fue un acto terrorista”, dijo a la prensa el ministro sirio del Interior, Said Samur.

“El autobús iraní entró (a la estación de servicio) para inflar una rueda, que reventó, provocando la muerte de 3 personas”, afirmó Samur.

“La investigación no permitió detectar explosivos ni indicios de acto terrorista”, prosiguió.

Según televisiones extranjeras, la explosión se produjo cerca de un centro de peregrinación chiita, en un autobús procedente de Irán, que en ese momento no cargaba pasajeros.

De acuerdo con las televisiones, al menos 5 personas murieron.