El hijo del presidente derrocado Manuel Zelaya reconoció que siente temor por su padre, quien se refugia en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, pero que su familia lo apoya y nunca pensó en decirle que no volviera a Honduras.

“Nunca se nos pasó por la mente decirle que no regresara”, señaló Héctor Zelaya a periodistas en Nueva York, donde se encuentra junto a la comitiva que representa al mandatario derrocado en la asamblea general de la ONU.

“Como familia, desde que mi padre llega a ser presidente tomamos una decisión interna, de que él dejó de ser una parte de nosotros y forma parte del pueblo hondureño (…) y lo tuvimos que entender”, dijo el hijo del mandatario, derrocado por un golpe de Estado hace casi 3 meses.

Héctor Zelaya dijo que tuvo que salir de Honduras hace más de 1 mes por amenazas de muerte contra él, su esposa y su hijo.

Se declaró sumamente preocupado por el asedio por parte de la policía del régimen de facto a la embajada de Brasil, algo “que sólo se ve en películas”.

“Mi padre y mi madre (quien también se encuentra en la embajada) están sufriendo una guerra sicológica y emocional”, agregó. (AFP)