El ex capitán del Ejército, Manfred Reyes Villa, un político de derecha, se perfila como principal oponente del presidente, Evo Morales, a su vez amplio favorito a renovar su mandato en las elecciones del 6 de diciembre.

Reyes Villa vio favorecidas sus aspiraciones de encabezar un frente único de oposición tras confirmarse este sábado la declinación de la candidatura del ex presidente conservador Jorge Quiroga, después de que el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas anunciara el viernes similar determinación.

Previamente, habían renunciado a postularse el ex presidente Carlos Mesa, el ex líder regional de derecha de la rica región de Santa Cruz, Germán Antelo -quien volcó su apoyo a favor de Reyes Villa-, el ex diputado liberal Hugo San Martín y la analista política, Jimena Costa.

Reyes Villa había saltado a la palestra después de haber designado el lunes pasado al ex gobernador de Pando, Leopoldo Fernández -preso desde hace casi un año bajo acusación de promover una matanza de indígenas-, como su acompañante para las elecciones de diciembre.

Fernández articuló en septiembre de 2008 -junto con los 4 gobernadores mencionados- una fuerte oposición a Morales que se zanjó con violencia callejera, toma de aeropuertos e instituciones públicas, la matanza de una docena de campesinos leales a Morales y la detención preventiva del entonces gobernador de Pando.

Con la designación de Fernández como su candidato vicepresidencial, Reyes Villa, quien ya se postuló -aunque sin éxito- en las elecciones de 2002, intenta reunir el apoyo de los gobernadores derechistas de Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca y Beni, duros opositores del presidente Evo Morales.

Según los analistas, sólo un frente único de oposición podría opacar el liderazgo de Morales que, en un reciente sondeo de la firma ‘Encuestas y Estudios’, aparece con una ventaja de 57,7% de intención de voto para las elecciones generales del 6 de diciembre.

La misma encuesta otorga apenas un 8,6% a Reyes Villa, mientras que el opositor mejor posicionado es el empresario de centroderecha, Samuel Doria Medina con 9,7%.

Este sábado, Quiroga señaló en rueda de prensa: “Las condiciones objetivas muestran que lo mejor que podemos hacer en este momento es retirar la postulación a la Presidencia de la República”.

Según el ex gobernante, fuerte adversario del presidente Evo Morales, “en ese momento, por la circunstancia y el cuadro de situación que se tiene, mi postulación no tiene, tal vez, las posibilidades de acceder a la Presidencia” de Bolivia.

Otro razonamiento esgrimió Cárdenas, un intelectual de la etnia aymara que intentaba derrotar a Morales, para retirarse de la contienda electoral.

“Mi persona, como los militantes de Gente (su movimiento político) concluimos en que no somos compatibles con otras agrupaciones políticas, por lo que determinamos no presentarnos a los comicios” del 6 de diciembre, afirmó en rueda de prensa.

Cárdenas había recogido adhesiones previas de amplios sectores sociales, pero su idea de formar un frente único de oposión quedó trunca ante la negativa de otros candidatos integrarlo.

Resignado, Cárdenas se reconfortó con que “al menos existe ya un bloque conformado que reunirá los votos y no los dispersará, con lo cual será más fácil competir con el binomio masista (en referencia al MAS, la sigla del partido de Morales) que tiene más del 40% de la preferencia electoral”.

Quedan todavía en carrera el centroderechista Doria Medina -quien este sábado eligió a un obrero como acompañante de fórmula-, el alcalde de Potosí, René Joaquino, y el dirigente campesino, Alejo Véliz.

(AFP).